domingo, 8 de junio de 2014

Detrás del Mundial

Sabemos que estamos a unos pocos días de iniciar el mundial de fútbol y muchos estamos emocionados por ver a grandes estrellas en la cancha. Sin embargo, en Brasil  se están presentando situaciones sociales que hacen dudar sobre la importancia de un deporte sobre la población. Sin duda, las protestas que últimamente han hecho los brasileños es fundada. Gracias a las noticias, podemos saber que han habido saqueos en algunas zonas, aumento de precios en servicios como el transporte y malos tratos de la policía a los gobernados.

Estas noticias dejan de lado el gran interés y la emoción que puede producir el mundial. Sin duda, para quienes amamos este deporte, nos conmueve escuchar y saber lo que están pasando los habitantes brasileños. Ellos son quienes ponen en alto el nombre del país y los que trabajan por sacarlo adelante. Es imprescindible conocer los alcances negativos que tiene una organización de esta magnitud.

No podemos olvidar lo que significa organizar un evento mundial, en México, en 1968, se suscitó un acontecimiento fatalista. La matanza de los estudiantes causó revuelo, tristeza e indignación que se trató de ocultar por las olimpiadas que estaban a días de dar inicio en la capital mexicana.

Un mundial requiere de gran infraestructura, pues todos los estadios deben estar remodelados o nuevos. Necesita también una gran logística por la cantidad de personas que necesita de organizadores, voluntarios, trabajadores. De acuerdo a los datos del Mundial Sudáfrica 2010, la FIFA le otorgó al país anfitrión únicamente el 20% de la inversión que realizó. Esto quiere decir que el mayor beneficio es siempre para la Federación Internacional de Futbol Asociación y los países anfitriones reciben deudas, conflictos y situaciones penosas por un evento deportivo que en la vida de muchas personas no interesa.

Debemos siempre tener en cuenta las diferentes situaciones por las que pasan las personas por un evento de esta magnitud. En países en desarrollo el impacto es mayor porque los países dirigen sus recursos en un evento en el que sus habitantes no participaran.

Esperemos que Brasil resuelva sus conflictos internos y no deje de lado a sus habitantes por un torneo que dura únicamente un mes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario